La olvidada nutrición. Reto I

La necedad y las malas costumbres, es lo primero que una persona mayor tiene que enfrentar, al saberse de su propia situación, en cuanto a los niveles de salud y su calidad de vida, a por varios años ha venido en decadencia. *Antonio Moran del Cid Uno en su necedad, aún no se explica del por qué, los niveles de salud, de pronto se han venido abajo y no se quiere reflexionar al respecto, pues el simple hecho atemoriza… Y lo mejor que uno quiere, es dejarlo para mañana, aunque las afecciones empiezan, pero se aguantan, como siempre se ha hecho. Hemos hecho del desorden nuestro modus vivendi. Trabajamos hasta tarde y nos llevamos el trabajo a casa. No ubicamos las horas de comida y de descanso. Trabajamos comiendo y comiendo atendemos las llamadas. No tenemos tiempo para compartir con la familia, subimos elevadores viendo el reloj o atendiendo las llamadas. Nos desvelamos y nos levantamos temprano, pasamos dos horas en el estrés del tráfico, tomándonos un café con leche (descremada) mientras fumamos un cigarro en pleno manejo, recordando que los tragos de la noche anterior no cayeron bien, pero lo más seguro, que fueron esas boquitas, que no se sabe de qué eran, pero estaban buenas… Los pagos, los gustitos de la Esposa, las deudas existentes y por adquirir… Mejor no desayuno, así me ahorro un poco, los gastos de los patojos. El Gobierno de turno, va de mal en peor. La delincuencia y la corrupción que está en todas partes… Ufff. Qué desastre… Ya no beberé, ni fumaré, ni me desvelaré. Trabajaré mis cuarenta horas exactas como Dios manda… Hijuela, pero ya estoy comprometido con la cervecita de hoy al medio día… Mejor empezaré mañana, para empezar desde cero. Situaciones siempre habrá, al igual que pretextos, hasta donde el cuerpo aguante. Dicen por ahí, lo peor es que es un dicho popular, que conlleva toda una realidad, pues el abandono de hoy, es la terrible situación del mañana y va muy en serio nuestra salud en detrimento y puede ser que hasta la muerte. Estas malas costumbres, el cuerpo lo aguanta, hasta donde puede, pero empieza a evidenciar situaciones que empiezan por nuestra misma salud y su propia recuperación, lleva un proceso muy lento, para reparar los daños causados por nuestra propia necedad y el asombro que para muchos casos, no tienen solución. Este reto de la nutrición olvidada amigos, lo puso en mis manos Herbalife, a través de Sarita Life, emprendedora de Nutrición, haciéndome ver la importancia de lo que los adultos dejamos en el olvido, cosa que es lo más importante para el ser humano, nuestro enriquecimiento corporal. Reto que se conforma con una alimentación balanceada, el ordenamiento real, para alcanzar esos niveles de salud y de vida tan importantes para vivir y lo he estado experimentando con la línea de nutrición de Herbalife. Lo cierto, es que he alcanzado el nivel de balance nutricional. Todo empieza a retomarse, con sus procesos normales, un sueño reparador y una energía activa que logra los objetivos. Un suplemento alimenticio, las vitaminas esenciales que pierde el cuerpo, unos tés que brindan energía y a la vez tranquilidad, hacen que el cuerpo se sienta agradecido y uno con esa tranquilidad para poder existir. Las siguientes dos semanas, en los retos II y III, les iré contando sobre éste reto, pues para poderles escribir sobre algo, es necesario vivirlo antes, para que no se convierta en una fábula. Hasta los próximos amables lectores. antoniomoran@cidnewsmedia.net