Seguidores

miércoles, 6 de septiembre de 2017

La Yoli, una mujer extraordinaria.

La extraño… *Hugo Lam Hace mucho tiempo, nació la Yoli, - como cariñosamente le llamaba la familia-, hija de Carlos Carrillo Fernández y Rafaela Abarca, oriundos de antigua Guatemala y alguna ciudad de México. Me contaba mi mama, que vivió en la ciudad de Guatemala, en uno de esos barrios tradicionales de antaño, allá por el cuartel de matamoros, en el callejón Delfino, cerca del Asilo Santa María, por allí creció y estudio. Su familia siempre fue comerciante y desde pequeña fue una mujer trabajadora. Decía mi mama que tuvo su lugar o puesto en el mercado Colón, en donde comercializaba productos de primera necesidad. Luego cuando conoció a mi papa, después que él causará baja en el ejército de Guatemala, unieron sus vidas para siempre, y procrearon 3 hijos Iris, Carlos y Hugo, Un nuevo proyecto los llevo a iniciarse en la industria panificadora. La Flor de Azalea, negocio que aún recuerdo desde pequeño, pues muy de madrugada solíamos comer pan con café, entre el bullicio de latas, canastos y panaderos. Recuerdo un baño de metal alargado, el cual llenaban de brazas y ponía sobre ellas la jarra de café. Una vez jugando resbale sobre él y me queme las nalgas. Contaba ella- y fueron noches de desvelo cuando me curaban con manteca de cerdo y hoja de higuera, noches y días de ahínco, hasta que sane, aun conservo las cicatrices como mudos testigos del amor de mi mama. La Yol, era una señora, - así la recuerdo- baja de estatura, de pelo lacio y color dorado claro- la canche le decían su clientela, ojos color miel, blanca. Con una sonrisa en sus labios, de carácter temperamental y delicada, pero siempre sonriente y amable, bendecía a todas las personas hasta el último día de su presencia, pues era una fiel creyente de Dios, con sus manos hacia magia en la cocina. A pesar de su tercera edad diariamente cocinaba ricos platos tradicionales y encontrábamos en su mesa deliciosa comida, pepián, pollo guisado con papas, arroz con pollo y chipilín, su famoso, caldo de res, que no se lo perdía ninguno nosotros, acompañado con su Chile de cilantro y cebolla bañado con vinagre oloroso y jugó de limón. , hasta el último sábado antes de su partida. La casa se mantenía limpia, no le gustaba ver nada sucio y ella realizaba la tarea desde temprana hora de la mañana, al mismo tiempo de compartir la bendición, como era de costumbre, a las personas que le saludaban al frente de la casa, pues ahí empezaba su tarea cotidiana, a lo largo de 82 años en esta vida material. La Yoli siempre fue una mujer sencilla, no le gustaban los lujos, pero eso sí, en la mesa nunca faltó el pan y esos deliciosos frijoles que con mucho cariño y esmero preparaba, a las cinco de la tarde la cena estaba lista, le gustaba comer su pedazo de viuda y sus chorizos y longanizas acompañada de sus tortillas calentitas, el pan ya no le gustaba pues desde q mi papa cerró La flor de azalea, este producto ya no cumplía con su gusto. Ahí estaba yo disfrutando, viéndole saborear esos exquisitos platos, - mijo ahí te guarde tu almuerzo, hice duraznos en miel, llévale a Ileana y comen juntos- me decía. Y ahí iba yo con los alimentos que por muchos años disfrutamos,.. ¿cómo no extrañarla? , se que su espíritu vive, pero me hace falta ver su cuerpo físico, oir su voz, sentir su mano, y escuchar por las madrugadas: " Dios le bendiga...Que le vaya bien…" Hasta pronto mamá. ..

No hay comentarios:

Publicar un comentario

EDUARDO MARURI PRESIDENTE Y CEO DE GREY LATINO AMÉRICA VISITÓ GUATEMALA

Dada la importancia que representa el mercado guatemalteco, el ejecutivo compartió con sus representantes en el país Guatemala 12 de juli...