Oportunidad laboral bizarra. Se necesita Líder.

En estos tiempos tan enmarañados, donde la casta política se sigue debilitando y cualquier cosa que se toque, la ha tocado antes la corrupción, se hace más evidente que lo que necesita Guatemala es simple y sencillamente un momento de sinceridad.

No queremos entender la falta de liderazgo, la falta de dirección y la inexistente estrategia para dirimir un tanto, la grave situación en cuanto a la problemática nacional y la ausencia real de las urgentes soluciones.

Está claro que nuestro actual presidente Jimmy Morales, ha ido perdiendo el garbo y la entereza de poder desarrollar la figura de mandatario como tal y el pretexto de haber recibido un país abusado y empobrecido, empieza a dejar de tener sentido y a perder el horizonte, para crear propuestas coherentes y trascendentes. Seguimos siendo un país de ingenuos atiborrados de antivalores, donde el único objetivo es lograr la riqueza con el menor esfuerzo y esquilmar los tesoros de la nación.

Propuestas pobres, grupos de aduladores ambiciosos y corruptos, malos asesores, voceros que desinforman y desestiman a la población, sin sabiduría.  Familiares y amigos cercanos ingratos, que sin importarles absolutamente nada, se han ido de bruces en su propia ambición, han hecho del presidente de una nación, se convierta en un títere, en un payaso, en una persona burda e intrascendente, el gran motivo de burla en nuestro país y hoy lamentablemente lo tenemos inseguro, retirando propuestas con mala negociación, durmiendo en actos públicos, cansado de bregar en todas direcciones, evadiendo a la prensa, limitando el derecho a la información, cumpliendo compromisos adquiridos, en una gran cueva de ladrones abusivos, que sin trabajar han adquirido vienes y ahora, lo han dejado solo y abandonado.

Hechos vergonzosos, que no le permiten a un líder salir adelante, ni mucho menos pensar en las mejores propuestas para un país como el nuestro.  Actitudes con el efecto de chiripazo sin apoyo. Con eso es lo que contamos y la peor de las vergüenzas, es que todos los sectores se acoplan a la situación, pero sin ser propositivos.  Tampoco ellos tienen la solución.

Es necesario entonces, retomar un momento de reflexión verdadera, pero sin cerrar los ojos.  Componer lo descolgado, enfrentar la realidad, fortalecer al sector justicia, recuperar los capitales desaparecidos, retomar un liderazgo verdadero sin salir corriendo y que los discursos sean claros para todos, pues un país donde el anciano y el niño pasen hambres y necesidades es un terrible e imperdonable pecado y en eso tenemos que ver todos.  Una sincera dignidad, sería un buen empiezo.