Una
realidad más que lamentable, el sabernos deshonrados y avergonzados por
las máximas autoridades gubernamentales, encabezados por el
Ex-Presidente Otto Pérez Molina y la Ex-Vice Presidenta Roxana Baldetti
Elias, al haber establecido una estructura críminal dedicada al abusivo
saquéo de las riquezas del país centroaméricano, Guatemala.
Sin
importarles abolutamente nada, de la realidad en la que vive el país,
en cuanto a la pobreza, pobreza extrema, análfabetismo, desnutrición,
colapso total del sistema hospitalario y escolar, estos nefastos
funcionarios, se dedicaron a crear una estructura de bándalos que
pudieran justificar e inventarse todo tipo de trasiegos que generara
riqueza y adueñarse de ella.
Prácticamente,
un cáncer que invadió todos los segmentos de gobierno y a toda la
cuestión societaria, es así como tenemos a los implicados de ésta
estrúctura críminal en la banca, industria, comercio, ejército, salud y
los altos funcionarios de éste mal gobierno, tanto en el Ejecutivo,
Judicial y político, sin dejar de mencionar a algunos medios de
comunicación social.
La
verguenza para toda la nación, es mantener los niveles de ignorancia y
no la capacidad de comprensión, para exigir las política de desarrollo
social y sostenible para todas las comunidades y sus propias
necesidades. La desverguenza para todos estos pobres delincuentes, es
caer como víctimas de su propia ambición y lograr fortunas, como si
fueran a vivir mil años.
El
papel fundamental que ha jugado la CICIG y el Ente Judicial de
Guatemala, ha mantenido su proceso determinante y se espera que se
continúe descifrando con toda fidelidad y libertad, toda ésta nefasta
situación que nos hace pensar, la dignidad que nos hace falta.
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